Una pareja está siendo investigada por la policía de Los Ángeles por presuntamente torturar hasta la muerte a un niño de tan solo 10 años, quien semanas antes de lo ocurrido confesó sentirse atraído por personas de su mismo sexo.

La víctima identificada como Anthony Ávalos fue encontrado el pasado 20 de junio en su casa con graves heridas en la cabeza y quemaduras de cigarrillos en todo el cuerpo, razón por la cual fue trasladado de inmediato a un centro asistencial, donde falleció al siguiente día.

La tía del menor informó que desde el año 2015 reportó ante las autoridades haber encontrado hematomas y otras lesiones en el cuerpo del ahora occiso y en el de sus hermanos, quienes acusaban al novio de su madre Kareem Leiva, de ser el responsable de causarles las heridas

Así como también manifestaron que el sujeto los encerraba en sitios con muy poco espacio y los obligaba a orinar y defecar en el mismo lugar.

“Anthony o sus seis hermanos fueron privados de comida y agua, abusados sexualmente, golpeados, colgados boca abajo de una escalera, obligados a agacharse durante horas, encerrados en espacios pequeños sin acceso al baño, obligados a pelear entre ellos, y forzados a comer de la basura”, informó el director del Departamento de Servicios para Niños y Familias.

Hasta el momento la madre y el novio no han sido acusados de ningún delito, pero la investigación podría apuntar a que los abusos se multiplicaron luego de que el pequeño dijera que era gay, por lo que podría configurarse un asesinato por violencia de género.

Cabe mencionar que Leiva y el hombre, fueron acusados en múltiples ocasiones, desde 2013 a la fecha, al DCFS por supuesto abuso infantil.