Los presuntos asesinos del menor de 13 años, que habría sido secuestrado en días pasados, ingresaron esta mañana al penal del Topo Chico.
El procurador de Justicia, Bernardo González, reiteró que no se trató de un secuestro llevado a cabo por una banda de secuestradores, sino más bien uno de los implicados era trabajador de la familia y el otro era un medio hermano.
“Ellos son medios hermanos y la otra persona es pareja de uno de los detenidos. Siguen las investigaciones, al parecer uno de ellos trabajaba con la familia del menor occiso”, afirmó González.
Sin embargo, toda la información respecto al móvil de este crimen y el dinero que se cobró como rescate se reservará hasta realizar la respectiva audiencia.
Agregó que las personas detenidas, identificadas como “Flor” y “Humberto”, no son originarios de San Luis Potosí, pero que no saben todavía de dónde son.
“Estaban escondidos en dicho municipio de San Luis Potosí y mediante un trabajo de inteligencia y una labor en conjunto con la Procuraduría de ese estado se logró la detención de estas personas”, señaló.
Hasta ahora hay tres personas detenidas, pero adelantó que la investigación los podría llevar a uno más.
Dijo que, a pesar de atrapar a los responsables, nunca se sentirán satisfechos de su propio actuar o su tiempo de respuesta en estos hechos.
“Nunca nos vamos a sentir satisfechos, jamás, porque nosotros quisiéramos un tiempo de respuesta inmediato en este asunto y en todos los que llevamos; no podríamos hablar de satisfacción, hoy por hoy cumplimos con llevar a los criminales ante la justicia”, comentó.
El otro detenido, David Emmanuel Carrales, a quien en el año 2014 le revocaron una sentencia de 10 años por delitos contra la comunidad e instituciones oficiales y servidores públicos.
Al día de hoy en Nuevo León, se tienen registrados 6 secuestros, incluyendo el de Víctor Alejandro, el menor encontrados asesinados días pasados.