Lily Nava / El Nacional

Hay un dicho que dice: De la lujuria al amor hay un solo paso. Pero, más bien, de la lujuria a una noche de pasión existe un solo paso. Según la doctora Judith Orloff, “la lujuria está basada únicamente en atracción física y fantasía, las cuales se disipan cuando la verdadera persona sale a la luz.”

La clave para esto es en la “verdadera persona” ya que estando con ella, sale a relucir nuestro “verdadero yo”, es por eso que se dice que amas a alguien hasta que realmente conoces completamente a esa persona.

Pero, ¿Cómo puedes entre una relación real y otra que solamente te da placer?1

Con amor, te importa en qué drogas andan: Con lujuria, sientes que estás en drogas.

Sentirte ‘high’ es un efecto secundario de tener sexo de manera constante, lo cual no sucede cuando has encontrado a tu verdadero amor.

La lujuria activa ciertas partes de nuestro cerebro que están asociadas con el apremio y la motivación, mientras que el amor activa partes de nuestro cerebro conectadas a la empatía y al cuidado.

Sabes que estás enamorada cuando te preocupas más por tu pareja que por ti misma.

Con amor, toleras la realidad de tu pareja; Con lujuria, amas la idea de tu pareja.

Recuerdas mucho la relación y cuando soñabas sobre situaciones imaginarias con tu pareja, como la primera pelea o las primeras vacaciones.

Cuando has despertado de ese sueño imaginario y sigues queriendo estar a un lado de tu pareja, significa que estás enamorada.

Con amor, quieres tener sexo después de largo periodos de no verlo; Con lujuria, tienen sexo cada vez que se ven.

Cuando te involucras en una relación larga, es muy probable que su vida sexual de un giro a la inversa. Entre más intimidad haya, menos sexo habrá.

Esto es porque existe mucho más dentro de la relación que sólo sexo. Están en constante proceso de conocerse y compartir nuevas experiencias juntos, y esto se vuelve mucho más importante que sólo pasar una noche juntos.


Con amor, no te importa ver el rostro de tu pareja; Con lujuria, amas el rostro de tu pareja
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Cuando estás enamorada es difícil ver verdaderamente como es tu pareja. No lo ves como el resto del mundo lo ve. Amas su esencia y su ser completito.

La belleza física por la que te sentías atraída desde un principio se convierte en algo no importante, y aunque te sigas sintiendo atraída a esta persona, la atracción es diferente. Ya no te importa su físico, ahora te importa su alma.

Con amor, quieres saber todo; Con lujuria, no hablan de nada.  

Al principio, todo lo que hacen es hablar entre ustedes. Platican sobre las cosas sin mayor relevancia, como que hicieron hoy o que harán por la noche.

En una relación, las platicas tienen propósito. Todo lo que dices significa algo y no es algo insignificante para tu pareja. Cada pequeño detalle cuenta.