Ministerio de Defensa ruso asegura tener pruebas sobre que el presidente turco, Tayyip Erdogan, y su familia se están beneficiando del contrabando ilegal de petróleo de territorio controlado por Estado Islámico en Siria e Irak.
Desde hace una semana, Moscú y Ankara están inmersos en una guerra de palabras, cuando la Fuerza Aérea turca derribó a un caza ruso, el incidente más grave entre Rusia y un Estado de la OTAN en medio siglo.
Funcionarios del Ministerio de Defensa presentaron imágenes de satélite que muestran columnas de camiones cisterna cargando petróleo en instalaciones controladas por ISIS en Siria e Irak, y luego cruzando la frontera hacia la vecina Turquía.
Por otra parte, no especificaron qué pruebas poseen sobre la implicación de Erdogan y su familia, acusación que el presidente turco negó con enojo.
“Turquía es el principal consumidor del petróleo robado a sus dueños legítimos, Siria e Irak. Según la información que hemos recibido, la cúpula política del país (el presidente Erdogan y su familia) está implicada en este negocio criminal”, dijo el viceministro de Defensa ruso, Anatoly Antonov.
En tanto, Erdogan, dijo que nadie tiene derecho a difamar a Turquía al acusarla de comprar petróleo ha Estado Islámico y que si dichas acusaciones fueran probadas, él abandonaría el cargo.