Brasil anunció este viernes su primera vacuna contra COVID-19 de fabricación nacional, la Butanvac, desarrollada por el estatal Instituto Butantán y que espera la autorización de las entidades reguladoras para comenzar de manera inmediata a probarse en humanos, según anticipó el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria.

“Es un anuncio histórico para el mundo. La vacuna 100 por ciento nacional, con pruebas prometedoras y fruto del trabajo de una institución de 120 años de existencia, que es el mayor productor de vacunas del Hemisferio Sur”, declaró Doria en una rueda de prensa en la sede del laboratorio estatal en Sao Paulo.

Antes, en su perfil de Twitter, Doria había anticipado la noticia en un video divulgado después de la reunión con el director del Instituto Butantán, Dimas Covas, que se extendió hasta la madrugada.

“Tenemos una noticia espectacular, que nos llena de esperanza con relación a la salud, a la ciencia y a la vida. Fruto del trabajo de los científicos del Butantán a lo largo de varios meses de dedicación y que estaremos presentando para la comunidad científica de Brasil e internacional”, señaló Doria.

Covas indicó en el mismo video que el desarrollo de la vacuna netamente brasileña, que no dependerá de importación de insumos para su fabricación, es “una gran contribución y va a ser la diferencia en el curso de la epidemia y nos va a ayudar a combatirla en todo el mundo”.

El Instituto Butantán actualmente envasa y desarrolla también la producción de la vacuna Coronavac, del laboratorio chino Sinovac y que atiende el 90 por ciento de la vacunación en Brasil. El otro 10 por ciento restante es con el inmunizante de la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca y la universidad británica de Oxford.

La misma institución realiza estudios clínicos en Brasil, autorizados por el ente regulador, de cara a experimentar un suero elaborado a partir de un virus inactivado por radiación y aplicado a caballos, que produce anticuerpos IgG y cuya sangre fue extraída y purificada con una técnica utilizada también durante décadas.

Redacción/El Nacional