Fortalecer las finanzas y acelerar la recuperación de la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) es uno de los mayores desafíos del actual gobierno en materia económica.
Con una deuda por 113 mil 200 millones de dólares (mdd) al cierre del cuarto trimestre de 2020, lo que implica un incremento de 13.9 por ciento con respecto al 2019, según datos de la empresa.
La petrolera, que la semana pasada llegó a su 83 aniversario, es considerada una de las empresas del ramo más endeudadas a nivel global, lo cual se agrava si se considera que sus niveles de producción se mantienen estancados.
La fórmula para salvar a Pemex de esta turbulencia financiera es clara: es necesario retomar las alianzas estratégicas con la Iniciativa Privada, bajo los llamados farmouts •que la paraestatal descartó por completo en noviembre pasado•, coincidieron los analistas.