El secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo exhortó al Vaticano el miércoles a sumarse a Estados Unidos en la denuncia de las violaciones de la libertad religiosa en China y sostuvo que la Iglesia Católica debería colocarse al frente en la lucha por los derechos humanos fundamentales.
Pompeo habló en un simposio sobre le libertad religiosa organizado por la embajada estadounidense ante la Santa Sede, el cual tuvo lugar cuando el Vaticano inicia negociaciones difíciles con Beijing para extender su acuerdo controvertido sobre los nombramientos de obispos.
Se encontraba presente el ministro del Exterior del Vaticano, arzobispo Paul Gallagher, que no mencionó a China en su ponencia. En cambio, dijo que la imposición de la ideología de género en los países occidentales violaba la libertad religiosa.