La justicia belga reabrió la investigación sobre el asesinato de una adolescente alemana en 1996 por un posible vínculo con Christian B., el nuevo sospechoso en el caso de la desaparición de Madeleine McCann en 2007 en Portugal.
El cadáver mutilado de Carola Titze, de 16 años, fue hallado en julio de 1996 en unas dunas de la localidad costera belga de De Haan (noreste).
La fiscalía de Brujas “reabre en efecto el caso relativo a este asesinato“, indicó este jueves a la AFP Fien Maddens, portavoz de la fiscalía, sin más precisiones.
Titze se encontraba de vacaciones con sus padres en esta turística localidad y, tras el hallazgo de su cuerpo, la investigación apuntó a un alemán de una veintena de años, con el que la víctima estuvo en contacto.
Este último se vanaglorió ante ella de su pasado criminal, según los medios belgas, pero nunca fue hallado.
Tras la identificación del nuevo sospechoso alemán en el caso de Maddie McCann, el juez de instrucción belga encargado del caso Titze, Paul Gelvaert, estimó que se debía investigar un eventual vínculo.
La descripción [de Christian B.] corresponde. Al permanecer tanto tiempo en Portugal, esto explicaría por qué nunca lo encontramos”, declaró este fin de semana al diario De Standaard el juez ahora jubilado.