En los últimos años las parejas jóvenes han decidido no tener hijos y optan por tener una mascota, la mayoría suele tener un perro, sin embargo un reciente estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México reveló que podría tratarse de un trastorno.
Los expertos aseguran que esta conducta puede ser problemático, tanto para los humanos como para los perros.
Según Moisés Heiblum, de la Facultad de Veterinaria aseguró: ”Los animales se convierten en miembros fundamentales de la familia y se les integra a actividades propias humanos; esto es perjudicial para ambas partes, ya que al pretender que actúen como humanos afecta su adecuado desarrollo”.
La investigación revela que a pesar de que el no tener hijos y optar por mascotas es una buena decisión, no se debe de tratar a un perro como humano, ya que si un perro pasa todo el día con su dueño se crea un apego especial y cuando el humano no está, el animal se siente frustrado y puede llegar a sufrir ansiedad.
El afecto excesivo al ”perrhijo” podría ser también un foco que indique un desarrollo de patología menta, por lo que una revisión podría ser necesaria.
Hacer que el perro se vuelva dependiente de los humanos, puede llegar a cuestionar quién realmente lo necesita. A pesar de lo descubierto por el estudio, se recomienda optar por la opción de no tener hijos o solo uno como ayuda al planeta.