El presidente de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, dijo que necesitaría que le fallara la cabeza para aceptar la solicitud de extradición a México y que es un perseguido político por parte del gobierno federal.

“Necesitaría que me fallara la cabeza para aceptar la extradición a México. Las autoridades mexicanas la tienen difícil acá (en España). Es muy fácil que en los siguientes 60 o 90 días se caiga la acusación en mi contra”. 

Ancira dijo que su arresto fue un daño colateral por persecuciones contra otros funcionarios de Pemex y acusó a las autoridades por la investigación contra la mamá y la hermana de Emilio Lozoya.

“Soy un perseguido político del actual gobierno. A lo mejor estaban persiguiendo a funcionarios de Pemex que a lo mejor sí lo ameritan. Yo no defiendo a nadie, pero eso de estar atacando a la mamá de alguien, ni las mafias hacían eso”, acusó.

“Yo pedí que me extraditaran a Estados Unidos, a mi país de origen. Si me consiguen mi pase, me allano mañana y me voy para allá. Mis cuentas en Estados Unidos están disponibles”.

Asimismo, Alonso Ancira rechazó una relación entre su empresa y la constructora brasileña Odebrecht.

Redacción/El Nacional