Después haber pasado por los diferentes golpes por parte de los grupos delictivos, la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex), donde en varias ocasiones, se han encontrado pozos clandestinos para la extracción ilegal de combustible, las medidas de seguridad ya se han comenzado a implementar.
El despliegue de 700 elementos ya ha sido puesto en marcha por parte de la Policía Federal, para cortar con el robo de petróleo en el poliducto que cubre los municipios de Ciudad Madero, Tamaulipas, y Cadereyta Jiménez, Nuevo León.
Serán 486 kilómetros los que la Policía Federal a través de sus divisiones, Gendarmería, Inteligencia, Fuerzas Federales y Seguridad Regional, mantendrán presencia permanente en uno de los más importantes poliductos del norte del país.
Se realizarán recorridos por las carreteras contiguas, y se llevaran a cabo trabajos de seguridad y vigilancia por tierra y aire, apoyado de dos helicópteros haciendo rondines de día y noche, además estarán colocados distintos puntos de inspección a vehículos que transportan hidrocarburos y se reforzarán los patrullajes, todo con el fin de garantizar las condiciones del combustible que se traslada.
Los trabajos de vigilancia estarán coordinados con la Subdirección de Salvaguardia Estratégica de Pemex; personal de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina-Armada de México (Semar), del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y de la Procuraduría General de la República (PGR), también colaborarán en el operativo.