Redacción/El Nacional

En Reino Unido, una adolescente recibió un castigo luego de que se afeitara la cabeza para donar su cabello a una fundación que fabrica pelucas para niños con cáncer.

La joven Niamh Baldwin deberá tomar clases en la “sala de inclusión” aislada de sus compañeros, ya que en el colegio exigen que los alumnos no tengan la cabeza afeitada.

Tal situación provocó el enojo de su madre, Anneka Baldwin, quien aseguró en Facebook que el castigo es discriminatorio.

“Estoy tan molesta porque la escuela la ha hecho sentir mal y la ha aislado porque su cabello necesita un centímetro más para poder unirse a las clases y ver a sus compañeros en el patio de recreo” escribió en su cuenta de Facebook la madre.

Mientras que la directora del colegio dijo “todos los estudiantes saben que esta es la política de la escuela y también saben que la consecuencia es completar el trabajo escolar en la sala de inclusión hasta que el cabello crezca”.