Según informaron fuentes militares de Washington y Seúl, aviones de guerra sobrevolaron sobre aguas de la costa oriental de la península coreana y realizaron simulaciones de lanzamiento de misiles aire tierra.
En la operación participaron dos bombarderos estratégicos B-1B y cuatro aviones de combate, dos F-15K, de Corea del Sur y dos F-15 de Japón.
“Esta es una clara demostración de nuestra capacidad para realizar operaciones sin interrupciones con todos nuestros aliados ,en cualquier momento y en cualquier lugar”, aseguró el mayor Patrick Applegate, del Centro de Operaciones Aéreas estadounidenses 613.
Esta seria la segunda operación militar realizada por Estados Unidos en la península coreana en menos de tres semanas.
El pasado 23 de septiembre bombarderos B-1B y cazas estadounidenses sobrevolaron una zona desmilitarizada entre las dos Coreas que ningún otro avión militar estadounidense había recorrido durante este siglo.
Tras los ejercicios, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong-ho, afirmo en la ONU que el presidente estadounidenses estaba realizando una “misión suicida”, calificando a Donald Trump como “mentalmente trastornado y lleno de megalomanía” y que sus insultos hacia Kim Jong eran un “error irreversible” que hacia inevitable que los cohetes norcoreanos golpearan la parte continental de Estados Unidos.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, mencionó que Trump fue informado por su equipo de seguridad nacional sobre “una serie de opciones” para responder ante amenazas o agresiones de Corea del Norte.