Corea del Norte lanzó este martes un misil balístico de media distancia diseñado para cargar una cabeza nuclear, que sobrevoló Japón y se estrelló al norte del Océano Pacífico, según autoridades.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que las opciones para responder a Corea del Norte están puestas sobre la mesa, después de que el país asiático elevó las tensiones al lanzar ese misil balístico que sobrepaso Japón.
“El mundo ha recibido fuerte y claro el último mensaje de Corea del Norte: el régimen ha mostrado su desprecio por sus vecinos, por todos los miembros de Naciones Unidas y por los estándares mínimos de un comportamiento aceptable a nivel internacional.
“Las acciones amenazantes y desestabilizadoras sólo intensifican el aislamiento del régimen de Corea del Norte en la región y entre todas las regiones del mundo. Todas las opciones están sobre la mesa”, declaró el mandatario.
Por su parte, el Consejo de Seguridad las Naciones Unidas se reunirá urgentemente a petición de Washington y Tokio, después de que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, denunciara “una amenaza grave y sin precedentes”.
El misil provocó alarma en el país. Las sirenas sonaron en el norte y millones de ciudadanos recibieron un mensaje del gobierno en su móvil pidiéndoles que se mantuvieran a cubierto.
Tras este disparo, Shinzo Abe reiteró que Trump iba a estar junto a su aliado japonés. Después de entrevistarse por teléfono durante 40 minutos, ambos dignatarios acordaron “aumentar la presión sobre Corea del Norte”, dijo el primer ministro japonés.
Rusia se dijo “extremadamente preocupada” y denunció una “tendencia” a la “escalada” en la crisis.
El agresivo lanzamiento _probablemente el más largo que ha hecho nunca Pyongyang_ sobre el territorio de un estrecho aliado estadounidense envió un mensaje claro de desafío mientras Estados Unidos y Corea del Sur celebraban maniobras de juegos de guerra en la región.
Crisis con EU, en nivel extremo de explosión: Corea del Norte
Asimismo, Corea del Norte acusó a EU de empujar a la Península de Corea hacia “un nivel extremo de explosión” y declaró que tiene justificación para responder con “duras contramedidas”.
Han Tae Song, embajador norcoreano ante las Naciones Unidas en Ginebra, no se refirió de forma explícita al último ensayo, pero aseguró que la “presión y los actos provocativos” de Estados Unidos solo darán argumentos a su país para adoptar medidas no especificadas.
“Es un hecho innegable que Estados Unidos está llevando la situación en la Península de Corea hacia un nivel extremo de explosión al desplegar grandes activos estratégicos en torno a la península, realizando una serie de ejercicios de guerra nuclear y manteniendo el congelamiento y el chantaje nuclear desde hace más de medio siglo”, afirmó Han en la Conferencia sobre Desarme en Ginebra.