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Lorena Lara/ El Nacional

Los diseñadores decidieron que el copiloto sobraba cuando hay que introducir un asiento infantil dentro del vehículo. Sacan el asiento y en su lugar colocan una silla con multitud de funciones y movilidad, para que el bebé esté a la mano del conductor, o bien de la persona que se siente justamente detrás.

Nos encontramos con un lugar y un asiento dedicado a los más pequeños dentro del vehículo, que viene de la mano de un diseño más seguro, también más ergonómico para los padres o responsables de la criatura. Es uno más de los avances en diseño y seguridad que Volvo propone en su renovado XC90

Un trono en el que se emplean los mismos materiales lujosos que en el resto de asientos del vehículo, con estructura metálica y superficie de piel

El asiento facilita la colocación del bebé, nos permite orientarlo hacia donde estemos para conseguir que tengamos siempre un contacto visual, y ofrece espacio y compartimentos para alojar los accesorios y consumibles del más pequeño