lecheedacción / El Nacional

A pesar de la caída de los precios de los granos y oleaginosas, la volatilidad del peso frente al dólar colocan a este insumo fundamental para los productores de leche mexicanos con un diferencial de costo no menor de 45 dólares por tonelada comparados con los productores norteamericanos, dejándolos fuera de competitividad y con fuertes problemas de cartera vencida aseguró Vicente Gómez Cobo, presidente de la Federación Mexicana de  Lechería.

En el marco de la Asamblea General Ordinaria de la Federación Mexicana de Lechería, señaló que la caída de los precios internacionales de la leche y los altos costos de producción repercutirán en una descapitalización del sector, agravándose la situación por la importación desmedida que entra subsidiada de Estados Unidos y que obliga a los mexicanos a vender su productos por debajo de los costos de producción.

“El panorama es muy complicado, ya que a pesar de que los granos bajaron aún son caros y junto con los forrajes representan ya el 70 por ciento de los costos”, señaló el líder de los ganaderos lecheros del país.

Para el presidente de esta organización, la solución del problema de la producción y comercialización de lácteos en el país, se resolvería con el ordenamiento del mercado, que va desde una norma oficial para la comercialización, hasta el pago de su producto a precios internacionales.

Consideró que con la apertura comercial y en particular con el TLCAN, el comercio ha sido unilateral, pues mientras la política agrícola de nuestros socios comerciales garantiza un gran soporte de apoyos directos e indirectos, en México pasan desapercibidas las necesidades del sector productivo de lácteos.

“Nuestros competidores estadounidenses y canadienses reciben un fuerte apoyo de sus gobiernos a sus exportaciones, lo que les permite exportar a precios muy por debajo de sus costos de producción, además de una regulación de calidad en la leche y en general de productos lácteos”.

Ante la presencia de funcionarios de las secretarías de Agricultura, Economía y Salud, así como legisladores del Congreso Federal, planteó la necesidad de analizar la problemática que enfrentan los productores en cuanto a sistemas relacionados con nuevas inversiones productivas, de comercialización e industrialización, así como sobre la regulación de las importaciones.Reconoció que la productividad de los lecheros mexicanos dependerá mucho de la inversión que se realice en sus establos,  el acopio, sistemas de enfriamiento y comercialización de la leche.

Sin embargo, advirtió que las inversiones podrán realizarse en la cuantía que se requiere, en la medida que se tenga certidumbre de un precio rentable. “Sólo de esa manera tendremos capital y financiamiento disponible”.

Finalmente consideró la necesidad de conciliar acuerdos con la industria, la Secretaría de Economía y Profeco, para evitar ser afectados por importaciones de leche en polvo a precios depredatorios, así como de productos y subproductos lácteos fuera de norma incluso en sus países de origen.

“Si logramos concretar acciones concertadas en una política integral para nuestro sector, podremos llegar a la autosuficiencia en la producción de leche y acrecentar nuestra incipiente participación en el mercado internacional”, finalizó Gómez Cobo.