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Agencias / El Nacional

Gracias a las iniciativas de varios alcaldes, una ciudad prohibió el poliestireno extruido, otra tiene el mayor porcentaje de automóviles “limpios” en Europa y otra ha reducido las emisiones de gases contaminantes en un 29% desde 1990 a la vez que vio crecer su producto bruto interno en 19%.

Decenas de alcaldes de todo el mundo interesados en la conservación del medio ambiente se reúnen esta semana en el Vaticano bajo el prestigio del papa Francisco para comprometerse a reducir el calentamiento global y ayudar a los pobres a lidiar con sus efectos.

Es la más reciente iniciativa del Vaticano para mantener vigente la preocupación manifestada por una encíclica sobre la preservación del clima, en momentos en que los gobiernos se encaminan a negociaciones climáticas cruciales en París en diciembre.

El Vaticano ha apelado a ganadores del Nobel, líderes religiosos, la cúpula de Naciones Unidas, negocios sensibles al ambiente y aun a la “feminista secular judía” Naomi Klein para promover el mensaje papal de que el cuidado de la Tierra –y de la humanidad– es un imperativo moral. Ahora el papa apela a los alcaldes, unos 60 de los cuales se han inscrito para asistir a la reunión de dos días en el Vaticano a partir del martes.

Varios pertenecen a la Alianza de Ciudades Neutrales del Carbón, una asociación de municipalidades que se han comprometido a reducir las emisiones contaminantes al menos en un 80% para el 2050 o antes.

Asistirán los alcaldes de Nueva York, Oslo, Vancouver y Boulder (Colorado). También estará representada San Francisco, que ha prohibido las bolsas plásticas y el poliestireno extruido; Estocolmo, que tiene el mayor porcentaje de vehículos no contaminantes en Europa y Berlín, que redujo las emisiones en 29% en los últimos 25 años.

Otros alcaldes proceden del mundo en desarrollo: Siquirres (Costa Rica), Libreville (Gabón), Soroti (Uganda). Los expertos han dicho desde hace tiempo que las ciudades son vitales para reducir el calentamiento global puesto que las áreas urbanas representan casi tres cuartas partes de las emisiones humanas.

Los alcaldes también están en la vanguardia para responder a los efectos del cambio climático, especialmente cuando el agua de mar penetra los sistemas de agua potable de las ciudades costaneras o cuando son azotadas por inundaciones como resultado de las alteraciones climáticas causadas por el calentamiento global.

“No pueden darse el lujo de un debate falso acerca de si el problema es real”, afirmó Alden Meyer, de la Unión de Científicos Preocupados por el Medio Ambiente. “Ya mismo están enfrentando las consecuencias”.

En su manifiesto el mes pasado, Francisco culpó el calentamiento global a un modelo económico industrial injusto, basado en los combustibles fósiles, que perjudica sobre todo a los pobres.

AP