Los líderes budistas afirman que el Dalai Lama visitará a la nación asiática en los próximos días, lo que podría provocar una respuesta potencialmente enfadada por parte de China.

Davaapurev, monje en el monasterio de Gandan en la capital mongola de Ulaanbaatarla, aclaró que la  visita de cuatro días por parte  del líder espiritual tibetano es para propósitos puramente religiosos. Además recibirá un título honorífico, participará en actos religiosos y celebrará reuniones con académicos y representantes de la juventud de la nación.

La visita está “separada de la política y sólo con fines religiosos“, declaró Davaapurev.

Sin embargo, el gigante vecino del sur de Mongolia, China, acusa al Dalai Lama de ser un separatista y rutinariamente se opone a sus viajes al extranjero.

 

Por su parte, el abad del monasterio rival Ikh Khuree, Sanjdorj Zandan, criticó la visita como una injerencia en los asuntos internos de Mongolia y dijo que parecía que el Dalai Lama planeaba nombrar al nuevo jefe del budismo mongol.