Niños sonrientes muestran a cámara el material escolar con el que, ilusionados, empiezan un nuevo curso.
Un video difundido este miércoles por la organización activista estadounidense Sandy Hook Promise comienza como cualquier otro anuncio de los que pueden verse estos días en países donde niños y adolescentes regresan a clases en esta época del año.
Sin embargo, la música alegre que acompaña al anuncio se ve pronto interrumpida por el sonido de unos disparos. Los niños huyen despavoridos y otros se esconden en diferentes lugares de su escuela.
Es entonces cuando se ven obligados a utilizar sus nuevos útiles escolares y deportivos para una función muy distinta para la que fueron diseñados.
Un niño usa su patineta para romper las ventanas del aula, una alumna usa sus medias deportivas para evitar que una compañera herida se desangre y otros empuñan sus tijeras y lápices de colores como posibles armas de defensa.
Aunque uno de los momentos más impactantes del video, probablemente, es cuando una niña escondida en un baño asegura que por fin consiguió tener su propio teléfono para estar en contacto con su madre y lo utiliza para mandarle un mensaje.
“Te quiero, mamá”, escribe mientras escucha aterrada unos pasos que se acercan.
El video de Sandy Hook Promise comienza como un anuncio de material escolar, pero no es lo que parece.
El video, tremendamente sobrecogedor por su giro dramático e inesperado, es obra del grupo Sandy Hook Promise, creado por familiares de las víctimas del tiroteo en la escuela Sandy Hook de Newtown en 2012 en la que 20 niños y seis adultos fueron asesinados por un exalumno del centro.
“Es un golpe en el estómago, es incómodo, es difícil de ver, pero no se puede suavizar un tiroteo escolar”, dijo sobre el video Mark Barden, cofundador de la organización y padre de Daniel, quien murió en la masacre de Sandy Hook.
Redacción/El nacional