Redacción/El Nacional
La Selección Mexicana de Fútbol se olvidó una vez más del buen juego y aunque terminaron ganando el partido con gol de Oribe Peralta, el panorama pinta incierto de cara al inicio del Hexagonal Final ante Estados Unidos.
Un partido que terminó calientito, en donde ambos equipos se dedicaron a dar patadas y dejaron el fútbol de lado.
Ambos equipos escondieron sus armas pensando en el duelo del 15 de septiembre en Panamá, solamente algunos chispazos se hicieron presentes en un duelo totalmente defensivo.
México no tuvo disparos a portería en el primer tiempo, no pudieron hilvanar pases y el sello de Osorio sigue sin aparecer, a pesar que se llevan 12 triunfos en 15 partidos.
Para el segundo tiempo vinieron los ajustes y se notó la diferencia, Hirving Lozano abrió los espacios para que los delanteros pudieran tener más profundidad, además del ingreso de Jesús Dueñas quien se desempeñó por la banda.
Lozano y Oribe realizaron una buena pared para que después ”Chucky” ceda el balón a Giovanni Dos Santos, quien desde la banda metió un centro raso a Peralta para anotar el primer y único gol del encuentro.
Panamá también con unos chispazos de su mejor hombre en el campo, Armando Cooper. El partido finalizó con un conato de bronca, ya una costumbre en estos duelos.
El próximo encuentro para el ”Tri” es contra Estados Unidos el 11 de noviembre, en Columbus, Ohio, lugar en donde históricamente se le dificulta mucho a México ganar, y con estos dos partidos donde no se mostró mucho, Osorio tendrá mucho trabajo.
