Redacción/El Nacional
Si eres de los que odian la leche o la consumen en demasía, checa la información no todo es bueno en exceso, pero que también hay aspectos que podrían ayudar a que tu salud mejore si tomas un poco más de este líquido.
A favor
- Calcio. La leche es fundamental para el fortalecimiento de los huesos, debido al calcio que contiene, sobre todo en los pequeños.
- Vitaminas. La leche tiene, además de calcio, potasio, proteínas, vitamina D así como otros nutrientes importantes para la salud de los huesos.
- Calorías. A pesar de lo que se podría pensar, en comparación con otros alimentos, la leche tiene una baja cantidad de calorías, pero además aporta nutrientes a diferencia de algunos snacks.
- Previene la osteoporosis. Siempre que el consumo no pase de dos porciones al día, durante la infancia y la adolescencia, es decir en la etapa de desarrollo óseo, la leche ayuda a que jamás sufras de esta enfermedad.
- La formación de nuevos tejidos. Durante la etapa posterior a una cirugía, hasta el médico lo recomiende, la leche es fundamental para la recuperación de los tejido, de igual forma cuando se sufre una fractura o una quemadura.
- Acidez estomacal. Debido a que es un alimento alcalino, mantiene la acidez a raya.
- Circulación. Parte del calcio de nuestro cuerpo se encuentra en los músculos, sangre y fluido intercelular y es necesario para mantener y ganar masa muscular y para mejorar la circulación.
- Efecto uricosúrico. Es decir facilita la eliminación de ácido úrico a través de la orina, lo que disminuye la cantidad que hay en la sangre.
- Flora bacteriana intestinal. La flora sintetiza las vitaminas del complejo b y la leche ayuda a al crecimiento de la primera.
- Impide gérmenes patógenos en el intestino. Gracias a la acción del ácido láctico, sustancia producida por las bacterias intestinales al transformar la lactosa presente en la leche.
Contras
- Carente de algunos nutrientes. Le falta fibra, hierro, vitamina C. Las proteínas que contiene son de buena calidad, pero no son completas. Lo ideal es combinar las proteínas de los lácteos con las de los cereales.
- Irritante para el aparato digestivo. En personas sensibles puede causar cólicos, colon irritable y úlceras gastroduodenales.
- Agrava la artritis reumatoide. Los complejos antígeno-anticuerpo generados por la leche pueden depositarse en las articulaciones provocando su inflamación y entumecimiento.
- Anemia ferropénica. Debido a que la leche es pobre en hierro.
- Algunos componentes son factor de riesgo en enfermedades coronarias. Las grasas saturadas y la caseína aumentan el nivel de colesterol en sangre, y así también la lactosa predispone a padecer enfermedades cardíacas. No es recomendable tomarla ante la presencia de infarto y arterioesclerosis.
- Cataratas. Puede causar cataratas en algunas personas debido a la galactosa que provoca opacidad en el cristalino.
- Alergia a la leche de vaca. En este caso lo recomendable es suprimir todos los lácteos y sustituirlos por derivados de soya.
- Lactosa. Lo más frecuente en los adultos es la intolerancia a la lactosa, que es de origen genético en poblaciones donde después de los cinco años de edad disminuye la cantidad de lactosa que tiene el organismo.
- Obesidad. La leche tampoco es recomendable para personas con niveles altos de colesterol u obesos; en esos casos la ingesta de lácteos se puede hacer en forma de descremados.