Redacción /El Nacional
El debate sobre el aborto uno de los temas que polariza la opinión de EU se reactivo después de darse a conocer que una organización vende tejido de fetos abortados para investigación.
Lo que ha causado polémica tras unos vídeos grabados con cámaras ocultas en lo que miembros de Planned Parenthood una organización de planificación familiar donde hablan sobre la venta a investigadores médicos el tejido de los fetos abortados en las clínicas.
Esos vídeos indignaron al partido republicano y han hecho que aspirantes a la Presidencia, como Donald Trump y Ted Cruz, respalden la idea de paralizar el Gobierno si no sale adelante una campaña para suprimir los fondos federales que recibe Planned Parenthood.
Los republicanos acusan a la organización de lucrarse con la venta de tejido fetal, algo ilegal en Estados Unidos, y ayer lunes trataron de eliminar la porción federal de los más de 500 millones de dólares que el grupo recibe al año de fondos públicos, pero ese primer intento fracasó en una votación en el Senado.
“Planned Parenthood cosechó despiadada mente los órganos de bebés no natos para venderlos por un precio.
Sin embargo, Planned Parenthood ha defendido enérgicamente que solo cobra por el tejido fetal lo suficiente para cubrir los costes que le supone preservarlo y transportarlo hasta los investigadores, algo que sí permite la ley federal.
La ley estadounidense prohíbe desembolsar fondos del Gobierno para la interrupción de embarazos, por lo que Planned Parenthood, la organización que más abortos lleva a cabo en el país, más de 300 mil al año, no los utiliza para ese fin al no ser el único servicio proporcionado por la organización.
El caso también ha generado dudas sobre si Planned Parenthood altera sus métodos al practicar abortos para garantizar la integridad del tejido fetal, y sobre si, en general, es ético usar restos de fetos para investigación médica.
Los republicanos han lanzado ya una investigación en el Congreso sobre las prácticas de la organización, y su batalla presupuestaria no termina con el fallido voto del lunes en el Senado, porque la Cámara Baja tiene previsto votar sobre el mismo tema en septiembre.
El presidente de EU, Barack Obama, ha prometido vetar cualquier legislación presupuestaria que despoje de fondos a la organización.
Aún si el plan de Cruz y Trump no prospera, el tema podría cobrar fuerza a lo largo de la campaña presidencial de 2016, e incluso desembocar en la eliminación de los fondos para la organización si es un republicano el que llega a la Casa Blanca.