Venecia es una de las ciudades más conocidas del mundo por su peculiar ubicación en medio de una laguna, que envuelve y cruza el núcleo urbano a través de numerosos canales.

Normalmente, esto es un atractivo sin igual pero hay ciertos momentos, inducidos por las mareas, el viento de siroco -sureste- y las bajas presiones, que se convierte en un desastre. Todos tenemos en mente la Plaza de San Marcos inundada, con los viandantes haciendo malabares por los tablones que levitan sobre la lámina de agua.

En las últimas horas los venecianos se están enfrentando a una marea anómala, de las más extraordinarias del último siglo, según los expertos.

Entre esta noche y mañana se espera un pico de entre 145 y 155 centímetros, que es muy elevado. Las autoridades locales tienen la esperanza de que no superará este umbral ya preocupante. En condiciones normales, en un día como hoy, la marea astronómica no debería ir más allá de los 75 centímetros. “Será uno de los episodios más significativos desde la catástrofe del 4 de noviembre de 1966 con sus increíbles 195 centímetros”, concluye Virgilio.