Ayer, los cuerpos de la joven madre Ana Laura Cruz y sus tres hijas, llegaron a Delicias, Chihuahua, donde fueron veladas gracias a la donación de la funeraria San José de esa ciudad.
Horas antes de que la madre cometiera el asesinato de sus hijas, escribió el siguiente mensaje como carta de despedida:
“Dios es la salvación, hermanos perdónenme, pero no puedo permitir que las personas malas les hagan daño a mis hijas. Les ruego que recen para descansar en paz”.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, el mensaje fue encontrado en una de las habitaciones de la casa donde localizaron los cuatro cuerpos.
Ana Laura, de 27 años, era maltratada por su esposo Ever Ulises Godoy en Chihuahua, por lo que la depresión y la paranoia la impulsó a cometer el acto, pues aseguran que sufría de alucinaciones.
“Soy un hombre que amó a sus hijas y a su esposa. Es un dolor insoportable. Mi familia está en otro lugar y todo esto está pasando porque la adicciones matan todo, moral y espiritualmente”, dijo ayer Godoy, esposo de Ana Laura y padre de las tres pequeñas, al Diario de Chihuahua.
Con tan solo 15 días en el estado, y tras escapar de los maltratos de su esposo, con quien llevaba 10 años de casados, Ana Laura se refugiaba en casa de su hermana en la calle la Corona, del fraccionamiento Paseo Santa Isabel, lugar donde se llevó a cabo el fatal acontecimiento.
Los cuerpos de la joven, junto con sus tres hijas: Alex Camila, de 7 años, Laura Zoé, de 5 y Mía Muriel, de 2 años, fueron encontrados por un familiar, el pasado jueves por la noche.
De acuerdo con investigaciones, Ana Laura adquirió un cuchillo con el que atacaría a sus hijas mientras estás dormían, para posteriormente suicidarse junto a sus cuerpos.
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