La conservación y el cuidado de la vaquita marina se ha convertido en un nuevo frente de tensión entre México y Estados Unidos.
El presidente Joe Biden anunció que, si bien no impondrá aranceles a México por los pocos avances en la conservación de la especie, podría considerar sanciones en el marco del T-MEC si no se muestra un compromiso real para evitar la extinción de la vaquita y la totoaba.
México ha movilizado su diplomacia para evitar estas sanciones y ha destacado los esfuerzos que se están realizando para proteger ambas especies.
Te podría interesar: LLaMA 2: La nueva inteligencia artificial de Meta
Las autoridades ambientales mexicanas informaron de avances en la disminución de la pesca ilegal en la zona y del avistamiento de varios ejemplares de vaquita marina.
Sin embargo, organizaciones ambientalistas critican la falta de medidas efectivas y señalan que la vaquita marina ha perdido el 98.6% de su población.
Biden dio un plazo de un año para evaluar los avances en la protección de las especies y decidir si se aplican medidas adicionales, incluyendo posibles restricciones comerciales. México ha recibido un respiro momentáneo, pero la preservación de la vaquita y la totoaba sigue siendo una preocupación tanto para el país como para Estados Unidos.
