El Día del Niño se ha celebrado cada 30 de abril desde 1924 cuando el entonces ministro de Educación Pública, José Vasconcelos, lo estableció y el presidente Álvaro Obregón lo aprobó.
Esta celebración surgió para dar protección a los menores, luego de la Primera Guerra Mundial cuando el bienestar de los niños se vio vulnerado.
Una de las principales activistas en este tema fue Eglantyne Jebb, quien fundó la organización Save the Children. La Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños (1924) fue adoptada por la Sociedad de Naciones, predecesora de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En 1959, Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del Niño y más tarde llegaría la Convención sobre los Derechos del Niño, que data de 1989.
Se estipuló que sería cada 20 de noviembre cuando se conmemoraría el Día Internacional de los Niños, aunque actualmente los países lo festejan en diferentes fechas.
En 1990 durante la Cumbre Mundial a favor de la Infancia, la comunidad internacional acordó instrumentar acciones encaminadas a proteger y promover los derechos de niños y niñas a sobrevivir, aprender y crecer; a desarrollarse y alcanzar su pleno potencial, así como ser reconocidos como sujetos de derechos. México forma parte, desde 1990, de la Convención de los Derechos del Niño, y en el marco de esta conmemoración.
El primer registro que se conoce de alguna celebración del Día del Niño en México, data de un documento hallado en Tamaulipas, donde se festejaba el 8 de mayo, de 1916.
Cabe mencionar que la ONU declara como niño a todo ser humano menor de 18 años.