Con mucha ilusión y algunos nervios, los adultos mayores de Cuicatlán, un pequeño pueblo de la sierra mazateca de Oaxaca, recibieron la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca en México, un país que en las últimas horas superó los 175 mil muertos.

Acompañado de su hija y sosteniéndose de su bastón de madera, Eustaquio Aguilar Sánchez acudió al hospital del municipio a vacunarse contra el COVID-19.

Después de la inyección reposó 30 minutos en un espacio improvisado en la explanada del centro médico por si sufría alguna reacción de la dosis.

(Estoy) tranquilo, así yo siempre he sido. (…) Me voy a seguir cuidando porque no hay que confiarse”, dijo este miércoles a Efe el hombre, de 85 años.

Con una larga vida dedicada a la albañilería y al campo, Eustaquio no recuerda evento alguno que lo mantuviera aislado y lejos de sus familiares como la pandemia.

“Nunca, nunca, nunca, oía yo antes a mis abuelos y a mis papás hablar de la mentada tifoidea, de las tos ferina, eso sí lo viví”, rememoró.

Eustaquio es uno de los miles de adultos mayores que esta semana empezaron a recibir la primera dosis de la vacuna AstraZeneca contra la covid-19.

Según los datos oficiales más recientes, se han aplicado 915 mil 383 vacunas contra el COVID-19 en México pero solo 86 mil 198 personas han recibido las dos dosis necesarias de la vacuna para lograr la inmunidad.

Mientras que la vacuna de Pfizer se inocula en el personal sanitario, las 870 mil dosis de AstraZeneca recibidas en los últimos días se aplican en adultos mayores de 60 años.

Salud universal

Su hija Maura Aguilar Carrera, de 53 años, es trabajadora del hospital de esta localidad ubicada a 120 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, en la región geográfica de la Cañada.

Ella recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer a finales de enero.

Con un sueldo de mil 800 pesos por 20 días de trabajo en el área COVID del hospital, aseguró que le hubiera sido imposible pagar una vacuna para ella y su padre.

Es poco lo que ganamos nosotros a los 20 días. Nosotros cobramos poco, y no da para que nos pusiéramos la vacuna”, lamentó.

El Gobierno mexicano se ha comprometido a vacunar a toda su ciudadanía en un país que superó en las últimas horas más de dos millones de contagios y 175 mil muertos, siendo el tercer país del mundo por número de decesos, solo detrás de Estados Unidos y Brasil.

En total, el país tiene comprometidos 34.4 millones de dosis de la estadounidense Pfizer, 79,4 de la británica AstraZeneca, 35 de la china CanSino, 24 de la rusa Sputnik V, 10 millones de la china Sinovac y 51.4 de la plataforma Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Aislamiento

Eufemio Vilchis, de 90 años, también recibió la dosis de la vacuna.

Campesino desde que nació, lleva resguardado en casa los últimos ocho meses de la contingencia y confía en que con esta inyección no lo alcance el contagio del que se ha protegido todo este tiempo.

“Ya voy a tener ocho o nueve meses aislado. Siempre por el temor de que a las personas de mayor edad nos afecta más fácil (la covid) porque carecemos de defensas y alimentación”, afirmó.

Largas filas y algunas críticas

Como en otros lugares del país, algunos de los adultos mayores que se vacunaron criticaron las largas filas que tuvieron que hacer, y ciertos errores de logística.

Edwin Montero, quien llevó de la mano a su suegra de 77 años de edad, Tomasa Alcázar, lamentó las más de dos horas de espera.