En los últimos días, el gobierno de Rusia junto con el gobierno de Ucrania, se han acusado mutuamente de actos militares cerca de la península de Crimea. Los últimos movimientos de carácter militar dispuestos por Moscú han hecho creer a Kiev que Vladimir Putin prepara algo “mucho más serio”.
Ucrania afirma que las fuerzas rusas sólo están preparando terreno para una ofensiva que, según creen, podría comenzar este mes. A más de dos años de la anexión rusa de Crimea, las tensiones entre Ucrania y Rusia han aumentado sensiblemente, al punto que más de un analista teme que ambos países se encuentren al borde de un nuevo conflicto armado.
Esta última crisis fue generada por un grupo de “saboteadores” ucranianos, los cuales entraron en Crimea el 7 de agosto con el objetivo de llevar a cabo “actos de terrorismo” antes de las elecciones parlamentarias del próximo mes.
Dos rusos, un soldado y un agente de seguridad federal, murieron durante dos noches de enfrentamientos, según afirma el Ministerio de Exteriores de Rusia.