De manera definitiva e irrevocable, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación retiró el derecho de ser candidatos a las gubernaturas de Guerrero y Michoacán a Félix Salgado y a Raúl Morón, respectivamente, tras ratificarse que actuaron de manera dolosa al tomar una actitud de resistencia para informar sus gastos de precampaña e intentaron engañar a la autoridad con mentiras y contradicciones.
Tras la resolución de los magistrados del Tribunal Electoral, Salgado aseguró que la última palabra la dice el pueblo y convocó a una movilización en Chilpancingo hoy al medio día.
“La última palabra la dice el pueblo. Con el pueblo todo y sin el pueblo nada”, sentenció.
En su cuenta de Facebook, Salgado informó que estará en la Alameda Granados Maldonado de Chilpancingo a las 12 horas del día.
“Nuestro movimiento es pacífico en pie de lucha por la democracia, con la cabeza fría y el corazón caliente”, agregó.
El magistrado presidente, José Luis Vargas, fue el único que se aferró a la defensa de la candidatura de Salgado, pese a las evidencias de las violaciones en materia de fiscalización que acreditó, no solo el Instituto Nacional Electoral, sino la propia sala superior que él mismo preside.
Vargas señaló que el deber de las y los magistrados es emitir sentencias basadas en hechos y derechos, y dejar de lado “cualquier aspecto o cuestiones ajenas de tipo político”.
Volvió a acusar al INE de emitir decisiones sin mayor análisis jurídico y de violar la garantía de audiencia de los implicados, a pesar de que la sentencia del pasado 19 de abril indica lo contrario.
“El INE no valoró adecuadamente las circunstancias fácticas al momento de revalorar la sanción. Se debieron considerar circunstancias subjetivas, como que los quejosos no estaban en el conocimiento de que estaban obligados a presentar informes y no por un intento de engañar a las autoridades”.
La magistrada Mónica Soto sostuvo que en el caso de Salgado quedó acreditado que “él sabía que su omisión era ilegal y que impedía tener la certeza de los ingresos y gastos del precandidato, lo que afecta la equidad”.
Los magistrados también dejaron en claro que los alegatos de Salgado en la audiencia que se celebró el pasado lunes por la mañana, dejó sustento de que “desplegó una actitud dolosa, primero al sostener que no era precandidato y negarse a informar, y después al culpar al partido cuando la autoridad fiscalizadora le dio al menos tres oportunidades para enmendar las omisiones y no lo hizo.
El proyecto con el que se aprobó mantener la cancelación del registro de la candidatura de Salgado para la candidatura de Guerrero fue aprobado con seis votos a favor y el del magistrado presidente Vargas Valdez en contra, y se le dio a Morena 48 horas para que presente un sustituto ante la autoridad local.
Mientras que el de Morón que pretendía regresarle la candidatura fue rechazado por cinco votos, con lo que se confirmó la decisión del INE y en los mismos términos que lo ordenó el Consejo General, Morena tiene en este caso cinco días para registrar a un candidato, ya que en esa entidad la autoridad electoral local nunca registró la candidatura de Morón.