Un hombre fue rescatado con vida la noche del martes luego de permanecer 69 horas bajo los escombros de un hotel del sureste de China que era utilizado como sala de cuarentena contra el coronavirus y que colapsó el fin de semana, causando la muerte de por lo menos 70 personas.

El hombre fue trasladado de inmediato al hospital después de ser sacado de entre los escombros, informó la agencia noticiosa oficial Xinhua. Otras dos personas permanecen desaparecidas después del derrumbe del sábado.

Un niño de 10 años y su madre fueron rescatados alrededor de la medianoche del lunes luego de estar atrapados durante 52 horas. Se desconoce de momento el estado de los tres sobrevivientes.

El hotel en la ciudad de Quanzhou había sido utilizado como sala de cuarentena para personas expuestas al nuevo coronavirus, que ha infectado a más de 80.000 personas en china, aunque más del 75% se han recuperado. El virus causa síntomas leves como fiebre y tos en la mayoría de las personas, pero puede provocar enfermedades más severas, como neumonía, particularmente en ancianos y personas con padecimientos previos.

En la mayor parte de China se están implementando cuarentenas de 14 días a personas que residen en zonas de alto riesgo o que viajaron, ya sea al extranjero o fuera de sus regiones de origen.

El personal de rescate en el lugar del derrumbe utilizaba mascarillas y desinfectante para minimizar la exposición al virus.

Según reportes, el edificio se modificó ilegalmente antes de que ocurriera el percance.