De acuerdo con la UNICEF, la actual pandemia por COVID-19 ha llevado a miles de niños a abandonar sus estudios en línea para laborar en las calles y llevar un sustento a la mesa.

El trabajo infantil se convierte en un mecanismo de supervivencia para muchas familias“, dice Astrid Hollander, directora de educación de UNICEF México.

Con el cierre de escuelas, la situación de algunas familias lleva a tomar la decisión de mandar a sus hijos a trabajar.

La falta de oportunidades, ingresos, afecta de manera circunstancial a la población y con ello, el aumento del trabajo infantil.

“Las repercusiones podrían percibirse en las economías y sociedades a lo largo de las próximas décadas”, advirtió en agosto Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, la agencia para la infancia de la ONU. Para al menos 463 millones de niños, cuyas escuelas cerraron, no hay posibilidad de aprendizaje a distancia.

Redacción/El Nacional