Redacción/El Nacional
Se acerca Semana Santa y con ello el deseo de vacacionar, sin embargo, muchas veces no contamos con el dinero necesario para los boletos de pasaje y el hospedaje por ello, a continuación te dejamos una opción que te permitirá ahorrar al máximo “los hosteles”.
Los hosteles, son similares a los albergues, son establecimientos económicos donde alquilan camas en dormitorios compartidos, a diferencia de los hostales y hoteles, que siempre son privadas.
En estos lugares existen habitaciones mixtas y también de mujeres o de hombres, servicios de baño, la cocina, la cocina o la sala de estar también acostumbran a ser comunes por lo que el precio es barato, en México puedes encontrar hosteles desde los $120 pesos por noche con desayuno incluido. En estos lugares también hay habitaciones privadas, en donde el precio suele aumentar.
Si deseas aventurarte y dormir en este tipo de establecimientos, a continuación te dejamos unos tips para mejorar tu estadía:
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Lleva tu almohada, sabanas y toallas:
Prácticamente todos los hostales cuentan con servicio de lavandería y sábanas limpias así que no hay mucho problema con la higiene. Sin embargo como me dice mi madre “hombre prevenido vale por dos”, es mejor que lleves tu propia ropa de cama y almohadas. Aparte de que sabes que está limpio te vas a sentir más cómodo porque ya estás acostumbrado a ellas.
Una alternativa buena es utilizar un sleeping bag. Es la que he utilizado en mis últimos viajes de mochilero y siempre funciona para ahorrar espacio (además de ser multiusos).
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Busca reseñas del hostel antes de reservar:
Es verdad que muchas de las reseñas que hay en internet están infladas por los mismos hoteles, por esa razón hay que buscar la mayor cantidad de información con bastante calma antes de hacer una reservación.
Una opción muy útil es registrarte en algún foro de viajeros de la ciudad donde te quedarás y preguntar a los usuarios sus opiniones.
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Duerme en horas atípicas:
Una opción muy útil si eres de sueño ligero y así evitarás a los compañeros de cuarto que roncan. Aunque suele haber algo de movimiento por las mañanas, no dura mucho tiempo (por fortuna).
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Usa auriculares:
Es una forma útil para bloquear ruidos molestos como puede ser la alarma del celular de alguien o simplemente ahogar el ruido de 10 personas al respirar. Si tienes la oportunidad, compra tapones para los oídos; funcionan mucho mejor que los audífonos comunes y corrientes para este cometido.
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Siempre usa sandalias:
Debes usar sandalias hasta para bañarte. Al compartir un lugar con tantas personas lo mejor es ser precavido con la higiene. Sin duda uno de los objetos más importantes que debes de guardar en tu equipaje.
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Elige la habitación con la menor cantidad de personas:
En muchos hostales por lo general se manejan distintos tipos de habitación. Por lo general hay para 4, 8,12 y hasta 12 personas. La ventaja es que te puede salir un poco más económico que un hotel barato y duermes igual de bien.
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Cuida bien tus pertenencias:
Antes de reservar, ve si el lugar tienen la opción de casilleros (prácticamente todos los hostales en la actualidad cuentan con este servicio pero más vale informarse). Recuerda llevar tu propio candado.
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Enciende una vela perfumada:
Para purifica el ambiente y eliminar el olor de las anteriores visitas.
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Lleva tapones de oídos:
Si crees que ser despertado por una luz incandescente a la mitad de la noche no es tortura suficiente entonces prepárate para el ruido más tradicional de cualquier hostal: ronquidos. También puedes utilizar audífonos para evitar los ruidos molestos.
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Elige la cama de arriba:
Te dará más privacidad y evitarás todos los movimientos que podrán despertarte durante el día.
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Intégrate a las actividades que ofrece el hostal donde te estás hospedando:
La mayoría de los hostales tienen actividades todos los días: desde noches de salsa, maratón de películas, clases de yoga, noches de arte, clases de capoeira, etc; algunas incluso son gratis para sus huéspedes, así que si quieres hacer amigos, ésta es otra buena forma de lograrlo.