Los fiscales generales de Texas y Missouri se sumaron hoy su par de Arizona y se querellaron contra el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por cancelar la política de su predecesor, Donald Trump, la que consistía en que quienes solicitaban asilo en el país debían esperar en México la resolución de su caso.
El Protocolo de Protección de Migrantes (MPP) restringía la “capacidad de los extranjeros ilegales para permanecer en Estados Unidos durante los trámites de migración”, afirmaron Ken Paxton, de Texas, y Eric Schmitt, de Missouri.
Los persecutores de los tres estados, gobernados por políticos republicanos, gestionan el proceso luego del constante flujo de extranjeros a Estados Unidos que llegan desde la frontera con México.
Luego de asumir la presidencia, Biden decidió suspender el programa MPP bajo el cual unos 70 mil migrantes que habían llegado a la frontera para solicitar asilo fueron devueltos a México o Centroamérica para que que esperaran los resultado de sus trámites fuera de territorio estadounidense.
Al suspender la medida del gobierno de Trump, unos 25 mil migrantes empezaron a ingresar a Estados Unidos, generando además un masivo avance que se ha intensificado en los últimos meses, especialmente en familias y niños no acompañados por un adulto de su entorno.
Al suspender la medida del gobierno de Trump, unos 25 mil migrantes empezaron a ingresar a Estados Unidos, generando además un masivo avance que se ha intensificado en los últimos meses, especialmente en familias y niños no acompañados por un adulto de su entorno. Antes del ingreso de Trump al poder, las personas llegadas a Estados Unidos en busca de asilo recibían una cita para un tribunal de migración y a la espera de esa audiencia quedaban en libertad dentro del país.