Redacción/El Nacional
Una investigación preliminar de la Universidad de Duke (E.U.) ha vinculado un colesterol alto con un mayor riesgo de padecer cáncer de mama, ya que este compuesto orgánico actúa como combustible de las células tumorales. El exceso de colesterol en la sangre sería, en el caso de las mujeres mayores de 50 años, el principal desencadenante del cáncer, de modo que un simple cambio en la dieta o en la medicación podría eximir del riesgo de padecerlo.
Investigaciones previas ya habían relacionado la obesidad, que acarrea unos niveles altos de colesterol, con el cáncer de mama, puesto que las mujeres con este desorden generan una mayor cantidad de estrógenos, una hormona relacionada con casi el 75% de los tumores de mama. Esta investigación, sin embargo, es la primera en identificar la implicación de la molécula del colesterol en el desarrollo de la enfermedad.
Un estudio en ratones reveló que un metabolito del colesterol llamado 27HC promueve, al igual que el estrógeno, el crecimiento tumoral en los animales. Los científicos cotejaron estos datos con muestras de tejidos cancerígenos de pacientes y observaron que aquellas con tumores más agresivos tenían en su organismo mayores niveles de 27HC. Los autores sugieren además que, en el caso de las mujeres postmenopáusicas, cuyo organismo ha disminuido de manera natural la producción de estrógeno, este compuesto sería el principal desencadenante del cáncer de mama.
La reducción de los niveles de colesterol es por tanto determinante en la prevención y la contención del cáncer de mama, ya sea a través de una dieta baja en grasa o a través de fármacos que controlen dicho desajuste metabólico.