Redacción/El Nacional

Tras revelarse que participó supuestamente en una trama corrupta y dio su aval para comprar el silencio de un parlamentario condenado por corrupción, el Presidente brasileño Michel Temer, tuvo que cancelar su agenda y anunció que realizará un pronunciamiento público.

La crisis, se dio después de que el diario O Globo publicará con base en documentos judiciales que Joesley Batista, dueño de JBS, la mayor exportadora de carne del mundo, habría grabado en marzo a Temer mientras apoyaba la compra del silencio de Eduardo Cunha, expresidente del Congreso, “verdugo” político de Dilma Rousseff y condenado a 15 años por corrupción.

También se informó que el diario contaba con grabaciones en donde Temer habría participado, por medio de un diputado aliado, en una trama para recibir sobornos a cambio de favores políticos a JBS, que se encuentra ahora en el centro del nuevo escándalo que azota a Brasil y amenaza la permanencia del presidente.

Según el diario, las grabaciones que hasta el momento no han sido difundidas, fueron realizadas por el propio Batista y entregada a los fiscales de la Operación Lava Jato (‘lavadero de autos’) para obtener una delación premiada, con una futura reducción de penas.

Temer, a través de un comunicado negó irregularidades y dijo que “nunca” solicitó pagos “para tener el silencio de Eduardo Cunha”.

“El encuentro con Joesley sucedió a inicios de marzo, en el Palacio de Jaburú (residencia de la vicepresidencia), pero no hubo nada en el diálogo que comprometiese la actitud del presidente de la República”, señaló el texto.

La Operación Lava Jato, lanzada en 2014 e impulsada desde Curitiba por el juez de primera instancia Sergio Moro, ya llevó a la cárcel a decenas de encumbrados empresarios y a políticos de primer plano y tiene en la mira a buena parte del gobierno y a cerca de un tercio del Congreso, de partidos tanto de la base aliada como de la oposición.