Redacción/ El Nacional.
Nadie se hubiera imaginado que los particulares y agresivos discursos del magnate estadounidense Donald Trump, como precandidato republicano, lo iban a colocar en el favoritismo.
Puesto a que toda serie de afirmaciones-algunas de ellas incluso absurdas -no iban a ser ningún impedimento para que liderara con un amplio margen los primeros resultados electorales del año.
Te compartimos seis frases célebres desde que el magnate comenzó a hacer campaña y destacamos las que más eco han tenido en el mundo.
1- “Puñetazo”: Es una de las más recientes de una serie de “golpes”, la cual dijo durante un discurso en Las Vegas, horas previas a los caucus que iba a realizar su partido en Nevada. “A gente así la sacaban en camilla en el pasado”, dijo después de que una persona fuera expulsada del recinto tras manifestarse en su contra. “Me dan ganas de soltarle un puñetazo en la cara”, añadió.
2- Ataque en Nueva York: En enero, durante su campaña en el pequeño estado de Iowa, aseguró que tenía a la gente más leal. “Podría cometer un atentado en el centro de Nueva York sin preocuparme por perder apoyos”, aseguró.
3- En contra del Vaticano: Pero no se puede quedar atrás su consabida respuesta al papa Francisco: “El Vaticano tiene unos muros muy grandes. Me gustaría usarlos como modelo para el mío. Quiero hacerlo más alto que la Gran Muralla china”, manifestó.
4- Muro mexicano: Cada frase de Trump es aclamada por sus seguidores. Incluso las ya conocidas sobre el muro que planea levantar en la frontera con México, o como cuando aseguró que los mexicanos eran “violadores” que “traen droga y crimen” y algunos –solo algunos– son “buenas personas”.
5- Afuera los musulmanes: Tras el ataque en San Bernardino Trump, quiere que se le prohíba la entrada a los musulmanes al país, ya que expresó que tiene un gran odio hacia ellos, y que no puede poner en riesgo al país.
6- Ahogamiento simulado: Su poca sensibilidad también fue evidente cuando propuso que se vuelva a utilizar la técnica que consiste en verter agua sobre el rostro cubierto con una tela para provocar asfixia a un detenido.
