El reconocido reportero de la revista The New Yorker, Jeffrey Toobin, nunca imaginó las consecuencias que le traería masturbarse durante una videollamada con otros compañeros que tras verlo pasaron la voz de lo ocurrido.
De acuerdo con Vice News que fue el primero en dar a conocer los hechos, esto ocurrió el pasado lunes cuando Jeffrey junto con otros compañeros de la revista The New Yorker y de la radio pública WNYC realizaban una simulación de las elecciones presidenciales de EUA.
Dos personas que fueron testigos de los hechos y hablaron bajo condición de anonimato, relataron que hubo un descanso de 10 minutos, en este punto al parecer Toobin estaba en una segunda videollamada, cuando los participantes regresaron, Jeffrey bajó su cámara y todos pudieron que se estaba tocando su pene. Después terminó con la otra llamada y regresó a participar en la simulación de la elección aparentemente sin haberse dado cuenta que había sido visto por sus colegas.
LAS CONSECUENCIAS
Sin embargo, Jeffrey Toobin fue suspendido por New Yorker mientras investigan el asunto, señaló la portavoz de la revista, Natalie Raabe.
Pero no solo eso, sino que Jeffrey decidió pedir un tiempo libre en CNN en donde es el principal analista legal de la cadena, para ocuparse de un problema personal, mismo que le fue concedido.
Por su parte, la radio pública WNYC informó a su personal que Toobin ya no puede ser contratado en sus programas o trabajar con WNYC en ninguna otra capacidad profesional.
Incluso un evento elacionado con el reciente libro de Toobin sobre Trump también se pospuso el lunes.
LAS DISCULPAS
A Jeffrey Toobin no le quedó de otras más que ofrecer disculpas por lo ocurrido.
“Cometí un error vergonzosamente estúpido, creyendo que estaba fuera de cámara. Pido disculpas a mi esposa, familia, amigos y compañeros de trabajo “, dijo Toobin.
“Creí que no era visible en Zoom. Pensé que nadie en la llamada de Zoom podía verme. Pensé que había silenciado el video de Zoom “, agregó.