De manera repentina fue como el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, informó que se suspenden las negociaciones de paz.
Sin embargo señaló que se reanudarán el próximo 25 de febrero.
“Francamente, he concluido que tras la primera semana de conversaciones queda mucho por hacer”, mencionó De
Además reveló no estar preparado “para las pláticas por el bien de las pláticas”, y solicitó ayuda de las potencias implicadas en el conflicto sirio, en clara referencia a Rusia, Estados Unidos, Arabia Saudita, Irán y Turquía.
“He decidido dar una pausa a las negociaciones y la próxima ronda tendrá lugar el 25 de febrero”, agregó.
A pesar de que la ONU confirmó el viernes pasado el inicio oficial del proceso negociador, cada una de las partes negó que dichas conversaciones ni siquiera hayan comenzado.
El martes, la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), el principal grupo de oposición en Siria, denunció una escalada en la ofensiva de Rusia y el gobierno de Damasco contra infraestructura civil mientras se llevaban a cabo las negociaciones de paz para el país árabe en la sede de Naciones Unidas de esta ciudad.
“Hemos recibido reportes de una aceleración masiva de las agresiones militares de Rusia y del régimen (de Bashar al Assad) en Aleppo y Homs, incluidos ataques a hospitales e infraestructura crítica”, afirmó la portavoz del CSN, Farah Atassi.
“Los sirios tratan de huir desesperadamente de esta agresión. Necesitamos la intervención de la comunidad internacional con Rusia para poner alto a este bombardeo indiscriminado”, subrayó.
Para la ONU, el objetivo primordial del diálogo de paz para Siria es cumplir con lo establecido en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad que llama a un alto al fuego, al flujo irrestricto de ayuda humanitaria para la población civil, a redactar una nueva constitución, y finalmente a lograr una transición política.