Durante la conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó que la cifra de muertos tras la explosión de una toma clandestina de un combustible en el municipio de Tlahuelilpan, ascendió a 66. Además, detalló que dejó 76 personas heridas.
Indicó que, debido a los trágicos hechos, muchas personas han perdido la vida, por lo que los heridos fueron atendidos en distintos hospitales de la Ciudad de México, Tula, Actopan y Cinta Larga.
Por otra parte, Octavio Romero, director de Pemex, señaló que el ducto estaba suspendido desde el 23 de diciembre y “en proceso de empaque” para reanudar operaciones.
“Este ducto transporta 70 mil barriles diarios, y es importante porque surte a la refinería de Tula, y desde ahí se envía producto a Salamanca, la cual, a su vez, envía producto a Guadalajara, Morelia y León”, detalló.
Agregó que este viernes “se estaba empacando con gasolina premium y con un componente de fabricación del combustible”.
Mientras tanto, Alejandro Gertz, fiscal general, mencionó que se trabaja con autoridades de Hidalgo para investigar lo sucedido.
Indicó que el robo de combustibles es un delito grave que se castiga con penas de hasta 30 años.
Ante dicho siniestro el presidente Andrés Manuel López Obrador, pidió a la población que dejen estas actividades. Afirmó que, pese a esto se tiene que seguir con el plan para acabar con el robo de combustible.
Redacción/El Nacional