Luego de que el número muertos por la masacre en un colegio politécnico de Kerch, Crimea, aumentara a los 21, los diputados de la Rada Suprema (Parlamento) de Ucrania guardaron un minuto de silencio en memoria de las víctimas.

Ciudadanos rusos y ucranianos han depositado velas y flores en recuerdo de las personas fallecidas en el instituto de Crimea.

Al principio se pensó que podía ser un ataque terrorista, pero las autoridades pronto identificaron al autor del ataque: Vladislav Rosliakov, de 18 años y estudiante del Instituto Politécnico de Kerch, donde se produjo el suceso.

Nadie entiende aún qué llevó a este joven tranquilo y retraído a perpetrar un ataque de este tipo, con armas y explosivos, y a suicidarse posteriormente.

Además de los fallecidos hay más personas heridas, la mayoría adolescentes.

Crimea es una zona de conflicto entre Kiev y Moscú. Rusia se anexionó el territorio en marzo de 2014, desatando una ola de críticas internacionales y sanciones.

Ahora, este dramático suceso ha reabierto las heridas entre ambos países. El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, dice que su país tiene jurisdicción para investigar este ataque

Por su parte, Rusia ve lo ocurrido como algo de su país y ha agradecido los mensajes de condolencia de otros países.