Lo que en un principio se manejo como el suicidio de un niño de 12 años en el municipio de Cadereyta, ahora podría ser un asesinato. La Procuraduría del Estado se encuentra investigando, pues había una niña a su lado sosteniendo la pistola.
Los hechos que ocurrieron en la primaria Francisco G. Sada en la colonia Alberos, la tarde del día de ayer se están volviendo cada vez más cuestionables, pues al principio se creía que fue un suicidio pues en hora de receso los niños comenzaron a gritar “se mató” alertando a los docentes.
Al llegar al salón se puede ver al menor identificado como Gerardo Arguello, tirado junto a una compañera quien lo sostenía y tenía una arma en la mano mientras gritaba “¿Quien lo hizo?”.
Sin embargo, la segunda versión recolectada califica el hecho como un homicidio imprudencial, pues los compañeros del fallecido de entre 11 y 12 años aseguran que el niño fue quien llevó el arma y le pidió a la pequeña que le disparara pues esta “no lo pelaba”.
Por ello, la menor tenía el arma en la mano cuando se le resbaló y al intentar sostenerla, se disparó dándole directo a Gerardo.
Sobre ello, la Procuraduría asegura que en caso de tratarse de homicidio imprudencial, la menor no será sujeta a ningún procedimiento del orden penal por su edad.