Redacción/El Nacional

Luego de sufrir un accidente durante el rodaje de la cinta de terror “Ghostland”, Taylor Hickson ha demandado a la productora Incident Productions alegando que la cicatriz que desfiguró su rostro ha resultado una pérdida de ingresos.

El director de reclamaciones de la actriz canadiense, Pascal Laugier, le dijo que golpeara la puerta de cristal con más fuerza durante una escena de “carga emocional”. Hickson rompió el vidrio y se cayó por la puerta, cortándole la cara y la parte superior del cuerpo, por lo que necesitó 70 puntadas y cirugía plástica.

A pesar del maquillaje, la cicatriz aún es visible en las fotos recientes que publica a través de su cuenta de Instagram.

Desde entonces, ha requerido cirugía láser y de silicona y podría requerir más cirugía plástica para reparar las cicatrices, según la demanda.

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En 2016, participó en la famosa cinta de Deadpool, en la que interpretó a una joven llamada Meghan a quien ayudó el superhéroe de Ryan Reynolds.