Este procedimiento radica en, como su nombre lo indica, la aplicación de sueros que aportan vitaminas y minerales que nuestro cuerpo usa para enfrentar diferentes enfermedades o circunstancias.
Con este nuevo modelo de salud se busca priorizar la prevención de enfermedades para el futuro.
La Sueroterapia se aplica directamente en la circulación sanguínea del organismo, más sin embargo, antes se realiza un historial clínico minucioso para analizar la alimentación y el estilo de vida que se lleva para así definir los sueros que necesita cada persona para el tratamiento.
El proceso es individualizado de acuerdo a las necesidades de cada paciente.
En la mayoría de los casos se utiliza el suero denominado “megadosis de vitamina C”, pues es una de las deficiencias del cuerpo ya que normalmente no se consume con regularidad, siendo que el requerimiento diario es de dos gramos y para ello es necesario tomar varios vasos de jugo de naranja.
Por lo tanto el suero contiene, al menos 15 gramos, los cuales ayudan al cuerpo a absorber antioxidantes, estimular el sistema inmunológico, reparar diferentes tipos de lesiones, aumentar las defensas contra gripes y mejorar la calidad de la piel.
De momento se conoce una gama de 21 diferentes tipos de sueros estimulantes para reforzar las defensas, incluso para tratar enfermedades virales que se dan de manera secuencial en las personas, la gripe, por ejemplo.
Las terapias pueden abarcar desde el tratamiento para desintoxicar el cuerpo, sistema digestivo o respiratorio, hasta para tratar el sistema nervioso, anemias, o afecciones de la piel, entre otras.
El objetivo de esta nueva terapia es hacer que las personas le den prioridad a su salud y que no acudan con el médico sólo cuando ya se sienta un mal estar avanzado, si no que sean conscientes de que se puede cuidar y mantener un cuerpo saludable.