En conferencia de prensa el aun director del Centro SCT Durango, Eduardo Bailey Elizondo, afirmó ante los medios que no tiene cola que le pisen, que es una persona honesta que vive y ha vivido de su salario en el servicio público y que lo va a demostrar, aunque advirtió que habrá de incluir algunas “sorpresas interesantes”.
Bailey Elizondo con amparo en mano, apareció ante los medios este miércoles 3 de mayo minutos antes de la seis de la tarde, luego de que por propia seguridad desapareció de la escena desde el fin de semana anterior, luego de que fue víctima, afirma, de un intento de aprehensión alejado de la legalidad.
Beiley, explicó que con la asesoría de sus abogados, se expuso que se trató de una orden de aprehensión emitida por las autoridades de Nuevo León, que no cumplieron con el proceso legal debido, de tal forma que jamás se consolidó su captura, y por lo tanto, no configura la fuga, dado que no estaba ni encarcelado, ni detenido.
Antes de esto, detalló que en efecto, se sintió mal de salud dada su situación de hipertensión, con una presión tan alta, por lo que fue trasladado a un nosocomio, de donde fue sacado por sus abogados para dirigirse primero a su casa y luego a un sitio seguro.
El ex dirigente del PRI de Nuevo León, citó como muy sospechoso el hecho de que la Fiscalía de aquella entidad, haya ordenado su aprehensión en Durango, cuando de antemano saben perfectamente que todos los fines de semana, religiosamente, los pasa con su familia allá, porque –recalcó- “allá vivo, allá estudian mis hijos, en fin”.
Dijo que se trató de un golpe mediático o de una manipulación política; “es un revanchismo de parte del gobernador Jaime Rodríguez, las evidencias así lo indican”, comentó.
Es un atropello y me voy a defender, proyectó el funcionario federal, quien anotó que tras 35 años de carrera en el servicio público, es la primera vez que se ve inserto en un escándalo de este tipo; “entiendo la política, y lamentablemente estas cosas suceden”.