Redacción/ El Nacional


La mujer indonesa acusada de la muerte de Kim Jong-Nam, hermano del líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, dijo que cobró 90 dólares por colaborar en lo que para ella fue una broma, dijo un funcionario malasio.

La mujer de nombre Siti Aisyah dijo también, que no quiere que sus padres la vean detenida esto durante una entrevista con Andriano Erwin, vice embajador de Indonesia en Malasia.

“Ella no quiere que su familia se entristezca al verla en este estado”, dijo Erwin tras su encuentro. “solo envió un mensaje a su padre y a su madre a través de nosotros para que no se preocupen y cuiden su salud”, añadió.

La policía de malasia afirma que el envenenamiento de Jong-Nam, en medio de una terminal de aeropuerto de bajo costo en Kuala Lumpur, fue una agresión bien ensayada. Kim falleció horas después de un ataque en el que dos mujeres se acercaron a él por la espalda y parecieron restregar algo en su cara.

La participante Aisyah, de 25 años, dijo que fue engañada para participar en la agresión, pero la policía sostiene que tanto ella como la otra detenida, una mujer vietnamita, sabían lo que estaban haciendo.

Se reveló que la toxina utilizada era “neurotoxina VX” por lo que aumentaron las especulaciones sobre que Pyongyang fue quien envió a las asesinas.

El agente nervioso VX, prohibido por tratados internacionales, tiene la consistencia del aceite de motor y casi con total seguridad se habría elaborado en un sofisticado laboratorio estatal de armas, según expertos. Corea del Norte, uno de los principales sospechosos del caso, nunca ha firmado esos acuerdos y lleva décadas desarrollando un complejo programa de armas químicas.

Aunque Kim Jong Nam no era una amenaza política clara para su hermano, podría haber sido considerado un rival potencial en la dictadura dinástica del país. Malasia no acusó directamente al gobierno de Pyongyang de estar detrás del ataque, pero funcionarios dijeron que fueron hombres norcoreanos los que entregaron la neurotoxina a las mujeres.