Judith Espinoza/El Nacional
Un menor que presenta sobre peso debe ser muy bien evaluado, ya que el sobre peso puede ser signo inminente de desnutrición, indicaron especialistas.
La alimentación de un niño con un aporte bajo de proteínas genera una descompensación en la cual hay acumulación de líquidos en sus tejidos.
Muchos padres creen que sus hijos están bien alimentados sólo porque los miran gorditos, pero realmente presentan un grado de desnutrición, esto se debe a la falta de proteínas.
Situación que también puede ir anexado abuso en el consumo de hidratos de carbono. La desnutrición no está relacionada, sólo a la baja ingesta de vitaminas y minerales.
Precisó que esta condición se refleja en diferentes aspectos clínicos, como un cabello quebradizo o nivel bajo de hemoglobina en sangre.
La falta de hierro en el organismo afecta su óptima función, por lo tanto conlleva a los menores a problemas de aprendizaje y oxigenación del cuerpo por la baja confirmación de glóbulos rojos.
Es recomendable el consumo de frijol, lenteja, chícharo, garbanzo, acelga, espinaca y frutas cítricas.
Las proteínas que pueden consumir los menores se obtienen de dos fuentes que son de origen animal como leche, huevo, queso, vísceras, atún y sandía, así como los vegetales como leguminosas, zanahoria, y betabel para la vitamina “A”.