El Lava Jato (“lavadero de autos”), la mayor operación contra la corrupción en América, ya afecta directamente al menos a seis países de América Latina y el Caribe.
Debido a las denuncias, el Banco Nacional de Desarrollo de Brasil (BNDES), suspendió el desembolso de 3.6 mil millones de dólares para 16 proyectos de infraestructura en Argentina, Venezuela, República Dominicana, Cuba, Honduras y Guatemala.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil participa en las negociaciones sobre la reanudación de los desembolsos, los cuales sólo ocurrirán mediante la firma de un término de cumplimiento (de acuerdo a reglas) entre las empresas contratistas y los países contratantes.
Las financiaciones se otorgaron entre 2003 y 2015, durante los mandatos de los presidentes de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016).
Los países más afectados son también los que recibieron más recursos del BNDES en el periodo. El mayor beneficiario, Venezuela, tendrá que renegociar cinco grandes proyectos, entre ellos la ampliación del metro de Caracas, cuyas obras recibieron 1.28 mil millones de dólares del banco de desarrollo de Brasil, y el astillero Astialba destinado a la fabricación de los navíos petroleros de la petrolera estatal venezolana, PDVSA.
República Dominicana, el segundo país de la región en el volumen de recursos, tiene seis proyectos cuestionados por el banco en obras viales, proyectos de riego y la millonaria termoeléctrica de Punta Catalina, con una financiación prevista de 656 millones de dólares.
Todos los proyectos estaban a cargo de las mayores constructoras de Brasil -Odebrecht, Andrade Gutierrez, Camargo Correa, Queiroz Galvao y OAS- que son las grandes implicadas en la Operación Lava Jato.
La Operación Lava Jato, lanzada en 2014 por el juez Sergio Moro, puso al descubierto una gigantesca trama de sobornos pagados por las empresas a partidos y a dirigentes políticos de casi todo el arco parlamentario, para ganar licitaciones en la petrolera estatal Petrobras u obtener medidas legislativas que favorezcan sus negocios.
La investigación ya llevó a decenas de peces gordos de los negocios y de la política a la cárcel y se espera que el número de acusados tenga un incremento significativo con las ‘delaciones premiadas’ que casi 80 exejecutivos de Odebrecht pactaron con la justicia, a cambio de reducciones de penas.
Las primeras filtraciones de esas confesiones involucran al presidente conservador Michel Temer y a varios ministros y legisladores de primer plano, que niegan cualquier implicación en esos hechos.
GDA es un consorcio de once periódicos tradicionales de América Latina: La Nación (Argentina), O Globo (Brasil), El Mercurio (Chile), El Tiempo (Colombia), La Nación (Costa Rica), El Universal (México), El Comercio (Perú), El Nuevo Día (Puerto Rico), El País (Uruguay), El Nacional (Venezuela) y La Prensa Gráfica (Salvador).
En su pagina web, el grupo reivindica “un papel clave al informar e influir en la opinión pública en sus respectivos mercados”.