El nuevo Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) establece que los funcionarios públicos en México deben abstenerse de exigir, aceptar u obtener cualquier tipo de regalo, de lo contrario podrían ser castigados con suspensión o despido, sanción económica o inhabilitación temporal de ejercer un cargo público.
Así lo dice la nueva Ley General de Responsabilidades Administrativas, que forma parte del andamiaje legal del SNA.
De acuerdo con la Secretaría de la Función Pública (SFP), con la ley anterior era factible que un servidor público recibiera regalos, siempre que éstos no excedieran el valor de diez veces el salario mínimo vigente en la Ciudad de México.
Sin embargo, a partir de este miércoles la prohibición se vuelve absoluta, por lo que ningún funcionario público, por sí o a través de terceros, podrá recibir obsequios de ningún tipo o monto con motivo de su cargo.
En caso de incumplir con esta obligación, las y los servidores públicos estarían incurriendo en una falta administrativa grave, que podría ser castigada con suspensión o destitución del empleo, sanción económica o inhabilitación temporal para ejercer un cargo público, según lo determine el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.