El sismo del pasado 19 de septiembre fue 30 veces menor que el ocurrido en el año 1985, esto a pesar de que la percepción de daños y afectaciones se pueden emparentar, así lo afirmó el especialista en sismotectónica, Raúl Valenzuela Wong.
El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) detalló que no existe relación causal entre ambos sismos, y sus características son desiguales.
Señaló que la mayor diferencia es relacionada con la cercanía del epicentro, ya que el de hace 32 años fue a 350 kilómetros, y hace unos días a 120.
“Sismos con epicentro en la costa, como el de 1985 (Lázaro Cárdenas, Michoacán), cuando llegan a la Ciudad de México tienen un predominio de lo que llamamos ondas superficiales, que son ondas de periodos más largos o de frecuencias más bajas, en contraste con el de hace una semana, que por su cercanía tuvo un mayor componente de ondas de cuerpo A, con frecuencias más altas”, explicó el investigador en videoconferencia.
Agregó que los movimientos con frecuencias más altas tienden a afectar estructuras más bajas, mientras que las bajas dañan estructuras de mayor altura.
Asimismo, se descarto con todo rigor que la actividad sísmica reciente tenga que ver con los ensayos nucleares de Corea del Norte, realizados el pasado 3 de septiembre.
También rechazaron que la sismicidad tenga un vínculo con las tormentas solares, como dictan mensajes que proliferan en redes sociales, ni fin del mundo.
La videoconferencia, transmitida por Facebook tuvo una asistencia virtual pico de mil 300 personas, y en la hora de duración se realizaron aproximadamente 400 preguntas y comentarios.