El Gobierno sirio, encabezado por Bashar al-Asad, negó las acusaciones hechas ayer por Washington sobre la supuesta existencia de un crematorio donde se incineraban los cadáveres de presos políticos asesinados en la cárcel siria de Saidnaya.
“Las acusaciones de la Administración estadounidense contra el Ejecutivo sirio acerca de lo que denomina como crematorio en la prisión de Saidnaya, y el uso de barriles explosivos y armas químicas son completamente infundadas”, dijo una fuente de alto rango del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores.
En declaraciones a la agencia de noticias oficial SANA, la fuente ministerial sirio subrayó que, al igual que sus predecesoras, la actual Administración estadounidense “vino ayer con una nueva historia de Hollywood, alejada de la realidad y sin una investigación pertinente”.
Asimismo se mencionó sobre una nueva ronda de negociaciones de paz para Siria, con la participación de delegaciones del Gobierno sirio y de la oposición, empezó hoy en Ginebra, con la mediación del enviado especial de la UN para el país árabe, Staffan de Mistura.